
De un tiempo a esta parte, me imagino que debido a la influencia de la serie televisiva Vikings, me han preguntado en varias ocasiones sobre los berserk. ¿Qué eran exactamente? ¿Eran un mito? ¿A qué se debía ese comportamiento casi sobrehumano? ¿Era un estado inducido o un trastorno psicológico?
Las respuestas a estas cuestiones son controvertidas, así que vayamos por partes.
¿Son un mito?
Los berserk no son un mito. Desde finales del siglo VII hasta el siglo XI, los vikingos tuvieron una gran influencia en el norte de Europa debido a sus incursiones.
En las crónicas históricas se encuentran frecuentemente menciones a los berserk, guerreros vikingos de aspecto feral e increíbles capacidades físicas. La primera referencia de la que se tiene constancia es en Haraldskvæði, una saga de poemas escritos en el siglo IX por Thórbiörn Hornklofi.
¿Qué es un berserk? ¿Todos los vikingos eran berserk?
Ni todos los vikingos eran guerreros, ni todos los guerreros vikingos eran berserk, ni los berserk tenían un aspecto diferente al resto de los guerreros fuera del campo de batalla.
Los berserk eran un grupo selecto de vikingos que, en los momentos previos al combate, comenzaba a mostrar un comportamiento extraño, llamado berserkergang o furia berserk: una ansiedad y nerviosismo que les conducía a una especie de éxtasis de agresividad frenética.
Se describía como algunos guerreros con espumarajos brotando de sus bocas mordían los escudos de madera o, incluso, saltaban de los barcos para iniciar el combate antes de llegar a tierra firme. La mayoría de ellos vestían pieles de lobo y oso, o luchaban semidesnudos, y de ahí parece provenir la etimología de su nombre, pues podría derivar de berr, palabra que significa “desnudo” en nórdico u “oso” en germano.
¿Era el berserkergang un trastorno psicológico?
Con respecto a la explicación de este hecho, existen varias teorías. Obviamente, ninguna de ellas es actualmente demostrable:
1. Los berserk padecía un trastorno genético. Se cree que la capacidad de entrar en berserkergang se heredaba de padres a hijos, como describe la obra Egils saga Skallagrímsonar, por lo que se especula que se trataba de una especie de trastorno epiléptico con predisposición a heredarse. El ataque se activaría por la ansiedad y el estrés previos al combate (Peter G. Foote and David M. Wilson;”The Viking Achievement”.1970). No obstante, esta teoría flaquea ya que la clínica del ataque epiléptico no coincide con un comportamiento psicomotriz perfectamente controlado por el cual una persona puede desenvolverse correctamente en situaciones tales como la bélica. Si se trata de otro tipo de patología similar no descrita, ya sería imposible de determinar y habría quedado extinta, y con razón de causa: con la llegada del cristianismo los berserk se identificaron como endemoniados, por lo que fueron paulatinamente expulsados de las aldeas y quedaron al margen y exiliados de la población con la consecuencia de la extinción de su descendencia.
2. Los berserk padecían una extraña patología denominada Síndrome de Amok. Algunas crónicas recogen que la agresividad de los berserk era tal que no distinguían aliados de enemigos, arrasando en ataques homicidas salvajes (Paul Edwards, Hermann Palsson;”Arrow-Odd: A Medieval Novel”. 1970). Esta definición coincide en parte con el Síndrome de Amok, un síndrome cultural por el cual los afectados arremeten indiscriminadamente contra todo ser vivo que encuentren a su paso. No obstante, la clínica de este trastorno no coincide exactamente con el comportamiento de los berserk, ya que en la mayor parte de los casos va precedida de ataques depresivos y concluida con el suicidio.
3. Los armeros vikingos forjaban escudos salpimentados con “especias e hierbasbuenas”. Aunque esta hipótesis está vagamente comprobada, se cree que los berserk mordían sus escudos por la ansiedad previa a la batalla. Los escudos vikingos estaban realizados con madera, la cual podría contener algún neurotóxico.
4. Los berserk tomaban droga y alcohol. Esta teoría no sitúa a los berserk como los yonkis de los vikingos, sino que formaría parte de la ritualística previa al combate. La sociedad vikinga consideraba a los berserk como guerreros en comunión con los espíritus y los dioses y, como tales, realizaban rituales antes de entrar en batalla. El ceremonial incluía la ingesta masiva de alcohol (Robert Wernick; “The Vikings”.1979) y, como no podía ser de otra forma, la bebida alcohólica preferida por los vikingos era la cerveza, la cual podría contener cornezuelo del centeno, un hongo parásito de cereales que posee un alto contenido de ácido lisérgico, que resulta ser un precursor del LSD (Manuel Velasco; “Breve historia de los vikingos”. 2008). Además, por esta época y en estos lares era costumbre fermentar la cerveza con beleño negro (Merryn Dineley; “Barley, malt and ale in the neolithic”.2004), que es una planta alucinógena que, en dosis elevadas, se convierte en narcótico que produce una sensación de tener mayor fluidez de movimientos e ingravidez. Además de los hábitos alcoholicos, la ritualística previa al combate incluía en ocasiones la ingesta de belladona y del hongo Amanita muscaria. La belladona es un arbusto que, en determinadas dosis, puede provocar furia, delirios y alucinaciones. Del hongo Amanita muscaria proviene la muscarina, una sustancia que eleva el tono muscular, y hace aumentar las capacidades físicas. Asimismo, esta sustancia puede producir alucinaciones y no provoca pérdida de conciencia. La muscarina provoca un exceso de salivación y sudoración, lo que explicaría los espumarajos que brotaban de las bocas de los berserk descritos en las crónicas (Howard D. Fabing; “On Going Berserk: A Neurochemical Inquiry”.1956).
Esta última teoría parece ser la que mejor explica el berserkergang. No obstante, actualmente es imposible una demostración empírica de la furia berserk, puesto que no se dispone de ningún sujeto de estudio con vida. Únicamente nos queda aunar las posibles hipótesis de este fenómeno histórico y realizar un ejercicio de imaginación poniéndonos en el lugar del guerrero europeo continental, acostumbrado a combatir con iguales en cotas de cuero y espadas largas, embestido súbitamente por una especie de animal bípedo, rabioso y enloquecido, que además tiene la capacidad de portar un arma, y que parece no sentir miedo ni padecer dolor, ostentando, para el horror de su adversario, una fuerza descomunal.
Para finalizar el artículo, he de decir que vi el capítulo de la serie televisiva Vikings en el que salía un berserk. A pesar de que esta serie es bastante fiel al costumbrismo de la época (no es para menos, tratándose de una producción del Canal Historia), no han hecho justicia con la recreación del berserk, que más que un guerrero con berserkergang parece una especie de ninja escandinavo. A continuación se incluye el vídeo, en el cual se puede comprobar que el berserk ni viste pieles de animales ni le brota espuma de la boca, y lo más paradójico es que ni siquiera muestra agresividad. No parece ni tener furia berserk ni de ningún tipo.
El berserk es el señor de negro (el que va sin pieles y con la boca limpia)
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