
Todas las personas han sentido miedo alguna vez en sus vidas y es habitual que se le tenga miedo a alguna cosa o circunstancia.
En el presente artículo se trata el miedo y cuando éste es patológico o no.
Me da miedo… ¿tengo un trastorno?
El miedo es una emoción que surge ante situaciones de peligro. Es una respuesta diferenciada ante un objeto o situación específica, que corresponde a un fenómeno evolutivo y transitorio. El miedo tiene como objetivo evadir o evitar la exposición a situaciones que pueden dañarnos o poner en peligro nuestras vidas.
De este modo, si una mañana vamos paseando tranquilamente y, al cruzar la esquina, nos topamos de frente con un león, la respuesta natural a esta situación es sentir miedo. Este miedo provocará que demos media vuelta y salgamos corriendo, proceder que hará que salvemos nuestra vida.
Por otro lado, hay circunstancias que no entrañan peligro ni daño evidente que provocan miedo a muchas personas. Este tipo de miedo se denomina fobia. La fobia, por consiguiente, puede considerarse como una reacción desproporcionada, irracional, persistente y fuera de control voluntario, que implica respuestas de evitación ante la situación u objeto que la provoca. Es decir, se trata de una emoción de miedo ante algo que no tiene porqué dar miedo.
De esta manera, si una mañana vamos paseando tranquilamente y, al cruzar la esquina, nos topamos con una marioneta tirada en el suelo, la respuesta natural a esta situación es seguir con el paseo y no sentir miedo. Si la respuesta ante la marioneta es sentir miedo, dar media vuelta y salir corriendo (proceder que no hará que salvemos nuestra vida porque la marioneta no la pone en peligro, ni supone una amenaza real), padecemos una fobia específica a las marionetas.
Así, si se le tiene miedo al león que encontramos tras doblar la esquina de la calle donde paseamos tranquilamente, no padecemos ningún trastorno. Por el contrario, si le tenemos miedo a la marioneta que encontramos tirada en el suelo, es muy probable que padezcamos un trastorno.
El miedo es una emoción natural y biológica, la fobia es patológica
¿Qué es una fobia específica?
La fobia específica es un trastorno de ansiedad que se puede definir como la presencia de miedo intenso y persistente a objetos o situaciones claramente identificables, tanto presentes como anticipadas que provocan un malestar clínico significativo, un deterioro en la calidad de vida o un perjuicio en el funcionamiento normal en la vida diaria.
La fobia específica se manifiesta exclusiva o predominantemente en ciertas situaciones bien definidas o frente a objetos (externos a la persona) que no son en sí mismos generalmente peligrosos. En consecuencia, éstos se evitan de un modo específico o, si acaso, son afrontados con temor. La ansiedad fóbica no se diferencia, ni vivencial ni comportamental ni fisiológicamente, de otros tipos de ansiedad y su gravedad puede variar desde una ligera intranquilidad hasta el terror pánico. La preocupación de la persona puede centrarse en síntomas aislados tales como palpitaciones o sensación de desvanecimiento y a menudo se acompaña de miedos secundarios a morirse, a perder el control o a volverse loco. La ansiedad no se alivia por saber que otras personas no consideran dicha situación como peligrosa o amenazante. Por lo general, el imaginar la situación que provoca fobia desencadena una ansiedad anticipatoria.
La fobia específica es un trastorno de ansiedad
Las fobias específicas están restringidas a situaciones muy puntuales, tales como a la proximidad de animales determinados, las alturas, los truenos, la oscuridad, a viajar en avión, a los espacios cerrados, a tener que utilizar urinarios públicos, a ingerir ciertos alimentos, a acudir al dentista, a la visión de sangre o de heridas o al contagio de enfermedades concretas. Aunque la situación desencadenante sea muy específica y concreta, su presencia puede producir pánico.
Las fobias específicas suelen presentarse por primera vez en la infancia o al comienzo de la vida adulta y, si no son tratadas, pueden persistir durante décadas.
El grado de incapacidad que producen depende de lo fácil que sea para la persona evitar la situación fóbica.
Según la CIE-10, curiosamente, la mayor parte de los trastornos fóbicos son más frecuentes en las mujeres que en los varones.
En la fobia específica, por tanto, existe una situación o un objeto que, aunque no supone un peligro, genera miedo. Este objeto se denomina estímulo fóbico.
¿Cuáles son las principales fobias específicas?
Es posible tener fobia específica a cualquier cosa, aunque dado que la fobia parte del miedo y el miedo es una respuesta biológica, es más común desarrollar unos tipos de fobias frente a otras.
Biológicamente, las personas están más predispuestas a padecer un tipo de fobia frente a otra
En este sentido, es más frecuente que las personas tengan hematofobia o fobia a la sangre (ya que la sangre se asocia al dolor, una herida, al daño, etc.) y bastante infrecuente que las personas tengan dendrofobia o fobia a los árboles (ya que los árboles se asocian a la naturaleza, al campo, a la tranquilidad, etc.).
Las fobias específicas más comunes son:
• Zoofobia. Se trata de la fobia a los animales (obviamente, si es un león, se trata de miedo normal y no fobia, sobre todo si se encuentra al cruzar la esquina). Generalmente se trata de zoofobia cuando la fobia es hacia los insectos, arañas, perros, gatos, etc.
• Claustrofobia. Se trata de la fobia a los espacios cerrados o reducidos.
• Acrofobia. Es la fobia a las alturas.
• Hematofobia. Es la fobia a la sangre.
• Amaxofobia. Se trata de la fobia a conducir.
• Nosofobia. Es la fobia a contraer una enfermedad o a infectarse.
Los niños, además, pueden manifestar otro tipo de fobias frecuentes:
• Nictofobia. Se trata de la fobia a la oscuridad. Esta fobia se presenta raramente en la adultez, pero en niños es frecuente.
• Acuafobia o hidrofobia. Es la fobia al agua que en niños se manifiesta con la evitación de la playa, la piscina o, incluso en casos más pronunciados, a querer bañarse.
• Ligirofobia. Es la fobia a los ruidos fuertes o repentinos.
En el siguiente artículo se tratará el modo de diferenciar el miedo de una fobia y su tratamiento.
Hola.
Tengo entendido que una fobia es un miedo irracional a algo. Vamos, que no puedes explicar por qué le tienes miedo.
A mí me dan mucho miedo las cucarachas, ni siquiera puedo verlas muertas, ni en foto, nada de nada. Es incontrolable.
¿Eso es una fobia?
Dicen que eso se quita enfrentándote al problema. Pero… como que no me voy a acercar a ninguna.
Esto condiciona mucho mi vida, estoy todo el día mirando al suelo, cuando entro en una habitación la escudriño a ver si hay algo negro en algún sitio, etc.
¿Qué puedo hacer?
Buenos días,
El miedo a las cucarachas que comentas es, efectivamente, una fobia. Racionalizado, las cucarachas no son motivo de miedo, ya que no pueden morder, atacar ni causar daño alguno, pero aun así se les tiene miedo, y esta circunstancia se describe como fobia. Las fobias a los insectos o a los animales pequeños (como las ratas, por ejemplo) son muy frecuentes. Por lo general, las personas no acuden a tratamiento para este tipo de fobias, ya que no les impiden desarrollar su vida normalmente (si durante el camino de casa al trabajo se cruza un insecto, éste se evita y no impide acudir a trabajar, por ejemplo). Pero en tu caso, comentas que la fobia a las cucarachas condiciona mucho tu vida. Esta circunstancia debe hacer que te plantees acudir a consulta, porque si tu funcionamiento normal diario está condicionado a si hay o no hay una cucaracha, puede llegar a suponerte un problema y afectarte a ámbitos de tu vida importantes. La terapia contra las fobias se denomina “exposición”. Es parecido a enfrentar el miedo, pero no de cualquier modo: esta técnica se hace en consulta, por un profesional y de modo controlado. No se trata tampoco, como muchas personas creen (debido a programas de televisión o películas), a estar encerrado en un cuarto con cucarachas. Esto sería más una tortura que una terapia. En la terapia te enfrentarás a tu fobia pero poco a poco, a tu ritmo y siempre con la seguridad de tener a un profesional que te apoya.
Esperamos que la respuesta te haya sido de ayuda. No dudes en mandar cualquier otro tipo de consulta cuando tengas alguna duda.
Muchas gracias por tu respuesta.
Me ha ayudado mucho a entender mi problema.
Los artículos que escribes son muy esclarecedores.
Saludos.