
La depresión oculta es bastante frecuente y mucho más peligrosa que si esta es manifiesta, de ahí la importancia de detectarla a tiempo. En este artículo hablamos de ¿cuáles son las señales de la depresión oculta?.
Si quiere saber más sobre las señales de la depresión oculta y qué hacer cuando se sospecha de la misma le invitamos a seguir leyendo este artículo.
Señales para detectar la depresión oculta
No es sencillo detectar una depresión oculta en personas de nuestro entorno. El afectado parece optimista, sale frecuentemente con amigos, escucha música, hace ejercicio y mantiene hábitos que no son propios de alguien con depresión.
Si quieres conocer más sobre la depresión oculta, visita nuestro artículo ¿Qué es la depresión encubierta u oculta?
Asimismo, es complicado detectar también si nosotros estamos padeciendo una depresión oculta. Es evidente que la persona siente un malestar, pero puede achacarlo a un estado de ánimo bajo puntual y no a un problema grave.
Algunas señales o síntomas que nos indican que alguien, o nosotros mismos, está bajo una depresión oculta son las siguientes:
-Falta de interés. Si percibes que ya no tienes interés por cosas que antes te interesaban, te hacían ilusión o te agradaban, y que no hay otro tipo de actividades nuevas que hayan acaparado ese interés, se trata una señal para que vigiles tu estado de ánimo. Asimismo, si se detecta que una persona muestra indiferencia o desánimo por cosas o actividades que antes disfrutaba, es una señal de alarma.
-Tristeza. El síntoma más característico de la depresión es la tristeza. Generalmente, ésta es manifiesta, de modo que la persona se queja y llora frecuentemente. En la depresión encubierta esto no ocurre. De hecho, es posible que la persona ría normalmente ante situaciones que así lo provoquen. No obstante, su lenguaje no verbal, el modo de expresarse o de comportarse en determinadas situaciones, denota que están tristes. Esta tristeza no es fácil de detectar, pero si así se hace sería otra señal de depresión oculta.
-Falta de Motivación. La anhedonia y la falta de motivación son otros síntomas característicos de la depresión y se manifiestan por la pasividad de la persona, por la inexistencia de iniciativa e incluso por abandonar su aspecto físico y/o higiene personal. En la depresión oculta las personas no suelen abandonarse, ya que el estado depresivo forma parte de una dinámica y está integrado en una rutina de vida en la que arreglarse y mantener la higiene es habitual. No obstante, es posible que la vivienda de estas personas esté descuidada en su limpieza, por ejemplo, o que no muestre preocupación por comprarse ropa nueva, aunque lo necesiten, o reemplazar algún elemento personal o del hogar que se encuentre deteriorado, como puede ser un móvil, ordenador o similar, que tiene la pantalla rota, pero que sigue funcionando.
Si quieres conoces más sobre la anhedonia visita nuestro artículo: Anhedonia: Cuando se vive con el ángel exterminador
-Cansancio constante. La fatiga puede deberse a muchos factores como problemas puntuales de salud física, un ritmo en exceso intenso de actividad o incluso la astenia propia del comienzo de las estaciones. Pero cuando la persona está continuamente cansada, desganada o con fatiga manifiesta sin motivo alguno, puede ser un signo de alerta.
-Alteración en el sueño y hábitos alimenticios. La depresión afecta a los ritmos de sueño, provocando insomnio o hipersomnia, es decir, la necesidad de dormir en exceso. Asimismo, afecta a los hábitos alimenticios, causando falta de apetito o aumento del mismo.
¿Qué hacemos si sospechamos que estamos padeciendo una depresión oculta?
Es posible que detectemos que algo nos está ocurriendo y que puede tratarse, según lo comentado, de una depresión oculta. ¿Qué debemos hacer en este caso?
Lo más adecuado es asegurarse de que el malestar que percibimos es o no una depresión. Para ello es necesario que se realice un diagnóstico efectivo, que permita tratar la misma. De este modo, es recomendable acudir a un profesional que realice una evaluación del caso y un diagnóstico.
No es recomendable dejar pasar la situación si sospechamos que podemos estar padeciendo una depresión oculta con la esperanza de que este estado vaya minimizándose bajo la creencia de que sea solo una racha. Esto puede complicar en gran medida el problema y, por consiguiente, su solución.
Al igual que cuando detectamos algo sospechoso que puede afectar nuestra salud física acudimos rápidamente a un especialista médico, en estos casos se debe igualmente acudir a un profesional en salud mental.
¿Qué hacemos si detectamos que alguien cercano puede estar padeciendo una depresión oculta?
Detectar que una persona cercana padece depresión oculta no es tarea fácil. En primer lugar, es posible que la persona afectada no sea consciente de lo perjudicado que puede encontrarse su estado de ánimo y que interprete el malestar que acusa como una mala racha o como una consecuencia de un ritmo acelerado o denso de trabajo y/o de situaciones vitales. En estos casos, aunque se pregunte a la persona por su estado de salud, esta va a minimizar o trivializar su malestar por una malinterpretación del mismo. En esta situación, lo más adecuado es prestar atención a la otra persona y recomendarle que acuda a un profesional si en un tiempo estimado el malestar no cesa.
En segundo lugar, es posible que la persona sepa que su estado de ánimo no está bien, pero lo oculta conscientemente, ya sea por vergüenza o por no querer preocupar a nadie. En estos casos, lo más adecuado es prestar todo nuestro apoyo a la persona y respetar su decisión de no revelar su situación, pero animarla a que acuda a un profesional. Es importante hacerle conocer al otro la importancia de tratar el problema con la mayor antelación posible y las consecuencias negativas.
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