
En la primera parte de este artículo se comentaban tres elementos en general a los que hay que dar importancia en la búsqueda de empleo: el curriculum, la experiencia laboral y las Nuevas Tecnologías.
Estos tres elementos resultan básicos y, en la mayoría de los casos, se sobreentiende su rol en el logro de un puesto laboral.
No obstante, a pesar de que estos factores sean tenidos en cuenta y se acaten consiguientemente, son muchas las ocasiones en las que la consecución de empleo no es efectiva.
En estos casos habrá que prestarle atención a otros elementos importantes en particular.
Elemento al que hay que darle importancia en particular 1: La inteligencia emocional
Ya se ha comentado con anterioridad la trascendencia de la inteligencia emocional en la selección laboral.
Este elemento juega un papel bastante importante en las situaciones en las que varios candidatos con similares expedientes se enfrentan para un mismo puesto de trabajo.
Muchas de las ofertas de empleo se destinan a un único sector especializado, por lo que es bastante común que el curriculum de los candidatos sea muy similar.
Desde una perspectiva objetiva todos los aspirantes al puesto podrán desarrollar su labor con igual efectividad, entonces, ¿a quién elegir? Evidentemente, a aquel aspirante que de una mejor impresión al entrevistador.
Esta impresión a la que nos referimos no es solo acudir a la entrevista con buena presencia (lo cual es fundamental) sino hacer ver al empleador que se es el más apto para cubrir el puesto en concreto.
Esto se logra a través de la inteligencia emocional, mostrando una actitud positiva ante el entrevistador y manifestando seguridad.
También es importante que antes de acudir a la entrevista de trabajo nos documentemos sobre la empresa en sí, cómo trabaja, qué proyectos ejecuta y cómo es la plantilla.
Toda la información que se obtenga de la empresa va a resultar de ayuda para utilizar a nuestro favor la inteligencia emocional, ya que nos permitirá conocer mejor cual es el perfil comunicativo que más puede agradar a la empresa.
No obstante, cabe señalar que la inteligencia emocional, a pesar que incluye la actitud positiva y la seguridad, no consiste en realizar un despliegue de las cualidades propias en un alarde demostrativo de que se es el mejor.
La inteligencia emocional no consiste en realizar un despliegue de las cualidades propias
Es decir, es conveniente ser positivo y mostrar seguridad, pero no exceder en prepotencia o, lo que es lo mismo, en lenguaje coloquial: no hacerse el chulo.
Elemento al que hay que darle importancia en particular 2: La red de contactos
La red de contactos es un viejo conocido del mundo laboral pero recientemente presentado en sociedad como miembro vip.
Es evidente que poseer numerosos contactos siempre ha facilitado la búsqueda de empleo, ya sea por la difusión que se le dan las redes de contacto a dicho puesto o, al contrario, la difusión que se le hace al candidato en los posibles empleos.
En este sentido, la red de contactos no es algo novedoso, pero la inclusión de las Nuevas Tecnologías al mundo laboral ha permitido que este elemento cobre aun mucha más importancia.
Las herramientas tecnológicas han permitido la apertura de las redes sociales, las cuales, sin lugar a dudas, se relacionan de modo íntimo con las redes laborales.
Hasta el momento poseer un curriculum adecuado, tener experiencia, servirse de las Nuevas Tecnologías y poseer una actitud adecuada eran elementos suficientes para abrirse paso, sin grandes trances, en el mundo laboral.
La problemática surge en los últimos años, cuando los índices de paro aumentan, los puestos vacantes disminuyen y el acceso al mundo laboral ya no resulta tan sencillo.
Se comienza a vislumbrar el ocaso de la edad de oro del trabajo en la que un curriculum, la experiencia, el manejo de las Nuevas Tecnologías y la actitud positiva ya no resultan ser un garante de éxito.
En este punto hay un elemento que marca la diferencia entre las personas que encuentran puesto de trabajo y las que no lo encuentran: la red de contactos. La red de contactos facilita el acceso laboral desde una doble perspectiva.
En primer lugar, el candidato con una red de contactos amplia tiene una mayor información sobre puestos de trabajo, ya que incluso antes de que la empresa publique la oferta puede que el aspirante tenga conocimiento de la necesidad de cubrir ese puesto.
En segundo lugar, si una empresa busca cubrir un puesto, poseer una red de contactos amplia permite que haya una mayor probabilidad de conocer a una persona que cumpla con el perfil que se solicita.
En conclusión: puede que el boca a boca facilite mucho más el acceso laboral que la entrega de numerosos curricula.
El boca a boca facilita mucho más el acceso laboral
Y, llegados a este punto, resulta imposible ignorar a un incómodo conocido del mundo laboral de necesario nombramiento, con el que se suele relacionar a la red de contactos por desventura de esta: el enchufismo.
El concepto de “enchufe” resulta antipático, desagradable e irritante, a veces impertinente, insultante y ofensivo y, en otras ocasiones, incluso inoportuno o embarazoso.
Es un término execrable y maldito desde que se tiene la noción de que alguien que ocupa un puesto por recomendación no trabaja, es un inútil o no tiene los méritos suficientes. Error.
Ciertamente, es innegable que muchos trabajadores que accedieron a su puesto laboral por recomendación no rinden o no cumplen el perfil como se debiese, pero también se da la misma situación en trabajadores que fueron entrevistados y contratados en su momento y en funcionarios que aprobaron una ardua oposición.
El desempeño laboral no es directamente proporcional con el modo de contratación, ni es un aval de plena efectividad en el rendimiento profesional.
El desempeño laboral no es directamente proporcional con el modo de contratación
Desgraciadamente se carga con un fundamento erróneo socio laboral que ha llevado a demonizar la influencia de los contactos, hasta el punto de acuñar el término “enchufe” para definir tal concepto.
Obviamente, el acceso a un puesto laboral de modo indebido sin que se cumplan los requisitos no es solo ilícito, sino que además puede tocar lo ilegal.
Nos referimos, por el contrario, al acceso laboral a través de los contactos mediante una negociación de mutuo beneficio, una simbiosis en la que el trabajador con un perfil concreto accede a un puesto en el que se requiere dicho perfil: candidato beneficiado al encontrar un puesto y empresa beneficiada por contratar a una persona de previsible confianza.
¿Una persona que accede a un puesto de trabajo por enchufe tiene una buena red de contactos? Sí. ¿Una persona con una buena red de contactos accede a su puesto de trabajo por enchufe? No siempre.
Dicho esto, la red de contactos no es sinónimo de enchufismo y, en los casos en los que ambos elementos coinciden, no resulta tampoco negativo.
El desempeño laboral y el rendimiento son factores que se ejecutan en el día a día laboral y que implican competencia profesional. Nada tiene que ver el modo de acceso laboral si el resultado es valioso.
En definitiva, la red de contactos es un elemento de especial importancia en el mundo laboral actual y que puede, en mucho, marcar la diferencia en la consecución y el acceso a un puesto de trabajo.
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